Por toda mi vida, me encantaba los perros. Conseguí mi primero perro cuando tenía dos años. Él era un mezcla de pastor alemán y “chow chow” y se llamaba “Beast.” Crecíamos juntos y hacíamos muchas actividades cada día, como caminando, patinando, y pasando tiempo en el patio trasero. Cuando tenía once o doce años, mi familia nos movemos y la casa nueva no tenía un patio trasero, así tuvimos que darlo a otra persona. Estaba muy asolada. Al poco tiempo, pregunté a mi mamá frecuentemente si podemos conseguir un perro pequeño y, casi un año más tarde, mi mamá lleva una buldog ingles a casa. ¡Ella era perfectamente! Tenía tres meses, era blanco con una mancha morena sobre el ojo y tenía muchas arrugas. Mi hermanita quería le llamaba Roxy porque ella estaba comiendo rocas en el patio…es tonto, pero le va. Roxy tenía mucha personalidad y ¡era muy, muy testaruda! Hoy, Roxy tiene ocho años y es tan terca como siempre. También, tengo un buldog francés se llama Balki que tiene ocho meses, quien es un payaso y nos hace reír cada día. Además, mi novio tiene cuatro perros, sino que es una cuenta por otro día. (198 palabras)
No hay comentarios:
Publicar un comentario